If you love me...

Cuando comenzo a sentir algo por ella?, sera cuando repentinamente se acerco demasiado a el y sintio que su corazón latia demasiado rapido, habra sido cuando la vio con un hermoso vestido y sintio que nunca se queria separar de ella, cuando se dio cuenta que su vida no tenia sentido si ella no estaba junto a el. No importaba cuando fue, tal vez desde el principio, lo unico que sabia es que ella era la chica... la chica con la cual su aliento se cortaba, por la cual su sangre fluia.

Thomas estaba recostado en su cama, mirando el techo y sumergido en sus pensamientos comenzaron los remordimientos. El tubo que decirle lo que sentia, decirlselo cara a cara, y que no importaba lo que dijieran los demás el estaba enamorado de ella.


"Marie te quiero"

"yo tambien te quiero thomas"

"NO!, no te quiero de esa forma lo que te quiero decir es que ... YO... TE AMO"


Ella no habria dicho ninguna palabra ante esta declaración, solo se limito a irse tranquilamente, desde ese día no la habia vuelto a ver.

El recuerdo de este día atormentaba la mente del joven, seria que ella no sentia lo mismo?, no... estaba seguro que más de una vez ella sintio ese lazo especial que los unia, más que amigos, más que... sera que era malo lo que sentia?, en especial por aquella complicada situación, muchas cosas tecnicas que hacian ver mal sus sentimientos.

En un momento, como una epifania el decidio levantarse de la cama. Tomo su chaqueta y rapidamente salio en dirección de la casa de Marie, tardo solo unos minutos en llegar. Toco el timbre, nadie respondio, se dio cuenta que Phineas e Isabella habian salido ya que la puerta del garage estaba abiera y no se encontraba el carro. A su tio Phineas comunmente olvidaba cerrarla, Thomas suspiro, ya no sabia si era correcto llamarlo tio.

Ella estaria en casa?, THomas agarro su celular y le marco, no le respondio, sin embargo logro escuchar el timbre del celular de ella. Simplemente el tenia buen oido, tenia oido de músico y logro distinguir la inconfundible melodia de:


mi nena dice asi...
siente mis latidos...


Tenia su respuesta, ella estaba en casa sola.

Rapidamente el se dirigio al patio trasero, en el cual cada verano creaban las cosas mas impresionantes.


" Thommy, ya se que vamos a hacer hoy!"


En un segundo se paralizo al ver a travez de las puertas de vidrio a Marie sentada en el sofa, con la mirada perdida y el celular en la mano.

Ella noto su presencia, lo miro como nunca lo habia hecho, no habia duda que estaba sorprendida , sin embargo no se movio de su lugar. Solo quedo ahi sentada en el sofa mirandolo, de una manera dulce y tierna mezclada con melancolia.

El lentamente se acerco y se dejo caer cerca de la puerta de vidrio, pego su cabeza en ella y quedo inmovil. Marie al principio se asusto, creyo que se habia golpeado fuerte, asi que rapidamente se acerco. NO habrio la puerta solo... ella solo se inco, y acaricio el rostro del joven a travez del vidrio.

El habrio los ojos y la miro, ella era más hermosa que cualquera, sus ojos reflejaban su ternura y su fuerza como persona. Ella era su principio y su fin. Quedaron unos segundos sin decir nada, sin moverse, como si el tiempo se hubiera detenido y solo ellos, inmersos en una realidad desconocida se miraban mutuamente.

Ella levanto su mano y la recargo en el vidrio, el hizo lo mismo y en un susurro que apenas pudo distinguir el, vio sus labios moverse y escucho:


Te amo...


Thomas sintio un alivio en su corazón, ella sentia lo mismo. Ya no importaba el mundo, no impotaban las etiquetas o criticas, no importaba ya nada... solo con el hecho de que los dos sintieran lo mismo bastaba para el. La amaba y ella a el, mostro una ligera sonrisa a su amada, pero ella no se movia, no habria la puerta. En sus ojos podia ver que sentia que era un error, una lagrima recorrio el rostro de la joven y se quedo en el suelo agachando su mirada.

El se levanto, no podia evitar sentir una felicidad amarga, por qué?, acaso el amor era asi? una felicidad amarga?, en donde obtienes lo que quieres a un alto costo.


Si... si me amas, por qué me dejarias ir?


Esas fueron las ultimas palabras de el antes de marcharse.